A petición de la Banca March el 
impotente Ayuntamiento Franquista 
de Manacor claudicó y autorizó la 
demolición del emblemático edificio 
de don Juan March en 1970, 
anotando este lamento: 
 La Comisión Municipal 
Permanente hizo constar en acta lo 
desagradable del hecho de que tenga 
que desaparecer un edificio 
arquitectónico de los mas 
destacados de esta ciudad 
(Ayuntamiento de Manacor) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La prensa de Manacor se sumó su 
oposición a la demolición de aquel 
precioso edificio proyectado por el 
famoso arquitecto Guillemo Forteza, 
pero de nada sirvió. 
(Manacor)