Caja de puros que los
empleados de su primera
fábrica de tabaco regalaron
a Juan March (1902 aprox).
Como se puede apreciar,
cometieron un error muy
común de confundir su
apellido, lo cual le hizo
mucha gracia a March.
(Colección Can Verga)
Libros de contabilidad de la
empresa familiar March
Hermanos, manuscritos en
buena parte por nuestro
protagonista (1890-1905).
(Colección Can Verga)
Archivador de la correspondencia de Juan
March, procede de París y taladra
automáticamente los documentos
mediante una prensa (1905 aprox).
(Colección Can Verga)