Se decidió ir a comprar o alquilar aviones de guerra
y otro material necesario y conveniente. Opiné que
debía ir Antonio Zaforteza, por su doble cualidad e
muy acreditado militar y concuñado de Juan March
Servera, -casados, Antonio con Anita y Juan con
Carmen Delgado Roses-, que estaban en París y es
de suponer disponían de divisas y crédito para
cuando necesitábamos. Por otra parte, yo estaba
peleado desde hacía mucho tiempo con Juan March
Servera, condiscípulo y había combatido a su padre
(don Juan March Ordinas) ayudando a Prieto.
Martín Pou Rosselló, 1936
Abogado y Jefe de la Falange Naval.
(Sorprendentemente lo designaron a él para adquirir el material bélico, y
después de muchas peripecias tuvo que ser March quién facilitara la compra)