He hecho ricos a mis hijos y a mis colaboradores;
he creado la propia «seguridad social» de aquellos
otros que no han hecho fortuna y me han servido;
todo lo demás debe ser para ayudar al talento.
Juan March Ordinas, 1960
(Estas palabras pronunciadas por el magnate a Emilio Romero reflejan
nítidamente sus intenciones, una vez cubiertas holgadamente las
necesidades de sus herederos para los próximos 10 siglos, March tenía
previsto dejar depositado el capital sobrante en la Fundación Juan March, si
la muerte le hubiera sorprendido más tarde, no cabe duda que los caudales
de la Fundación hubieran sido mucho mayores).